miércoles, 16 de mayo de 2012

¿Día del artista plástico? Día del mercado del arte

(Ver la programación del IARTES)

Insisto en que podemos aprovechar nuestra circunstancia: sin un sistema regular o poderoso de ferias, galerías, subastas o bienales, y sin una arquitectura teórica y crítica poderosa, es posible crear nuevos modelos de circulación y valoración del arte.

Sin bienalismos, sin “ferialismos”, sin circuitos comerciales fuertes, podemos todavía crear un sistema que no favorezca al mercado, sino a las comunidades productoras de sentidos simbólicos.

Con una feria no celebramos a los artistas sino al campo institucionalizado del arte: al sistema comercial, hegemónico, dominado por las corporaciones del arte.[1] No importa que, entre nosotros, ese sistema no funcione, o funcione mal, o a medias. Una feria (como un salón, o cualquiera de esas estructuras moderna) refuerza la idea de que el arte es mercancía, y que los artistas deben aprender a venderla. O la idea de que el trabajo del crítico y del curador es saber especular con esa mercancía, para hacerla más valiosa --más cara, más apreciable-- dentro del sistema comercial.

Yo celebro que no contemos con un campo del arte fuerte, gracias a nuestros provincianismos mantuanos de derecha: los del chavismo y los pre y anti-chavistas. Sobre ese vacío se puede construir un modelo de intercambio simbólico basado en la premisa de que los artistas generan conocimientos críticos: un modelo basado en los paradigmas del conocimiento visual y en los ejemplos políticos del Estado Comunal. Esto implicaría una administración tribal (contextualizada) de la producción simbólica, la promoción de espacios de interconocimiento y una economía simbólica libre, a la manera de la “ecología de saberes” de Boaventura de Sousa Santos, o a la manera de los “nodos libres” de Internet.

¿Se imaginan, en lugar de salones y ferias, un Foro Social Mundial de Producción Simbólica Contextualizada?

A que no.

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[1] Aunque los artistas repitan, distraídos por el discurso hegemónico, la idea de que el arte es libre.