jueves, 12 de febrero de 2015

Del Techo de la Ballena a los colectivos chavistas

Tú jalas uno de los hilos del Techo de la Ballena y lo que aparece es un reguero de movimientos y acciones políticas-artísticas sistemáticamente pisoteadas. A la par y después de País portátil y de Jonás, la ballena y lo majamámico lo que viene es una coñamentazón de experiencias que hoy llamaríamos “arte-militantes” o artivistas, o como usted prefiera. A finales de los sesenta, el PRV Ruptura genera un montón de artefactos culturales que tienen su punto más visible en el famoso-y-sepultado-por-la-historiografía-“culta” Congreso Cultural de Cabimas.

Desde inicio de los setenta, las universidades y los barrios agarran fuerza productiva-simbólica. Se organizaron toda clase de colectivos políticos que utilizaron recursos artísticos. La Liga Socialista, El Grupo de Acción Revolucionaria (GAR) y UCAB Libre se fajan a hacer acciones culturales y revistas. El grupo 1 de Mayo, activo en Caracas, pone a circular tres números de la Revista Debate. Guaicaipuro 1, en los Magallanes de Catia, genera un colectivo cultural que, entre otras cosas, se preparaba para tomar Miraflores por asalto. Mientras, apoyaban a jóvenes del barrio en sus procesos de formación, hacían agitación política en fábricas y universidades, pintaban murales y editaban publicaciones periódicas. Todo esto con el apoyo técnico y político de Claudio Cedeño, uno de nuestros caricaturistas políticos más importantes. Por Guaicaipuro 1 pasó desde Alí Primera hasta Julio Cortázar, que se comió unas hallacas en el barrio.

Lo que hoy llamamos "colectivos populares" (Comando Creativo, Ejército Comunicacional de Liberación, Tiuna el Fuerte, etc) no salen de la nada. Tenemos historia, a pesar de los esfuerzos por borrarla. Tenemos referentes, a pesar de que no los tengamos en la conciencia. Porque, al parecer, las fuerzas productoras del pueblo pueden más que los cánones burgueses y la historiografía hegemónica. Ahí están los colectivos, que sin saber mucho de su pasado lo reviven en la acción.

2 comentarios:

  1. Es difícil pensar en unos argumentos mas antirevolucionarios que estos que reclaman nada mas y nada menos que historiografia para la rebelión. Con razón la cultura bolivariana, a no ser por una potencia inicial, muy bien financiada en Tiuna El Fuerte, está tan venida a menos. Es profundamente reaccionario este enfoque. Y sin autoconsciencia.

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    1. Berro, déjame tratar de entender este comentario de arriba. Primero ¿po qué no hay nada mas antirevolucionario que "reclamar" una historiografía para la rebelión? Explíqueme, por favor, cómo es que se conecta esta infundada afirmación con el estado de la -por ud denominada- "cultura bolivariana". Creo después de estas dos respuestas podré ver con claridad lo reaccionario y lo falta de autoconciencia que ud dice que tiene...

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