sábado, 22 de octubre de 2016

El potencial descolonizador de la experiencia de ser papá


En estos días descolonizadores, el diálogo con Karina Ochoa, especialmente --pero también con Enrique Dussel, Juan José Bautista, Ramón Grosfoguel, Héctor Alimonda y nuestro José Romero Losacco--, nos permitió ordenar algunas prácticas e ideas. El concepto de lo descolonial y de descolonización epistemológica nos interpeló con fuerza, y ahora que la 1era Escuela Ecosocialista de Pensamiento Crítico Descolonial Nuestroamericano terminó, nos queda el trabajo de llenar esos conceptos con nuestras experiencias y teorías --por lo menos mientras nos sean útiles--.

A Karina le conté un trabajo que vengo haciendo lentamente. Lento en lo teórico pero muy intenso en el día a día de lo familiar. Le decía que estoy prestando mucha atención a cómo la experiencia de ser papá genera en algunos hombres una necesidad, una disposición, una voluntad y una capacidad de cuidar la vida, de comprometerse con ese cuidado, y de actuar en función de una racionalidad con arreglo a la reproducción de la vida (como diría Juan José Bautista). Quizás porque en esos momentos la vida se nos muestra en su plenitud, en su posibilidad de ser: en su voluntad de vivir.

Por una invitación y provocación de Karina, me puse a pensar un marco epistémico para ese trabajo en el contexto del pensamiento crítico descolonial. Intenté recordar algunos momentos "descoloniales" de mi experiencia de ser papá y de otras experiencias de otros papás. Momentos en que muchos hombres dejan de actuar determinados por la voluntad de poder, de dominación, e incluso abandonan sus privilegios de género y, sin querer, hasta trascienden el género. Para muchos "hombres" esos momentos se ubican en los tempranos días del nacimiento de sus crías, o en los primeros meses o días de crianza --pero a veces sólo en la gestación--.

Pensaba que hay allí un potencial descolonizador, específicamente en tres aspectos:

1) El cara a cara con la voluntad de vivir de la vida, en la presencia de la persona recién nacida o ante el proceso de gestación, pone a muchos hombres en posición de postergar, suavizar y a veces negar los patrones masculinos modernos de deshumanización de las mujeres, de la alteridad y de la vida toda. El yo-conquisto queda a la deriva, o al menos queda con potencial de estar a la deriva. La dominación moderna por la vía del género y la sexualidad cede ante una voluntad de servicio que, a veces, puede extenderse a la crianza y al resto de nuestras vidas.

2) Por eso mismo, el yo-pienso (el cogito cartesiano) --como categoría existencial atribuida a la masculinidad-- también se tambalea. Las dicotomías (irracionales de la racionalidad moderna) naturaleza-cultura, trabajo-hogar, pero también hombre-mujer, trabajo-militancia y teoría-práctica son problematizadas en un amor más allá del género, un amor sin género, en el que la sexualidad se acerca a trascender el autoerotismo fálico. Sobre todo en los primeros días de vida de la persona recién nacida, muchos hombres experimentan que su libido se conduce hacia su cría. Entonces sucede una relación erótica no esperada: madre, cría y padre occidentalizados ("nuclearizados") se erotizan sin falo-centrismo.

3) La erotización transfálica nos coloca en una nueva situación: ahora nos damos cuenta cuán vulnerables somos en lo subjetivo, en lo íntimo, pero también en lo económico, lo político y lo social. Nuestra condición de pobres se nos muestra con rudeza, o con claridad, incluso con violencia, al ver que el disfrute pleno de la vida no puede durar, porque fuimos despojados de las tierras y los territorios que nos daban soberanía de vida, y porque tenemos que regresar al trabajo (a la venta de nuestra energía vital, que ahora no es sólo nuestra), arrojados al mundo irracional que nos impone el aumento de la tasa de ganancia como razón existencial.

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Para saber más de Karina Ochoa en Caracas ver: http://ciudadccs.info/la-descolonizacion-atravesar-toda-la-apuesta-civilizatoria/ 
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Ver también: http://hoyvenezuela.mippci.gob.ve/sincronizar-nuestra-sexualidad/

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