sábado, 15 de octubre de 2011

Nostalgia de los salones

Caracas, 13 de octubre de 2011

Estimado José Luis.

Ante todo reciba un saludo cordial y nuestro agradecimiento de antemano por la atención prestada. El Centro de Arte Los Galpones le invita a formar parte del Comité de Postulaciones para el evento expositivo “Inicios. Propuestas de Arte Emergente” que tiene previsto inaugurar el próximo 15 de noviembre en los espacios del G17.

Esta iniciativa fue concebida para apoyar y promover las artes visuales emergentes, en cualquiera de los medios y lenguajes en que se presenten.

“Inicios. Propuestas de Arte Emergente” se apoya en la visión de consenso entre especialistas, en esta oportunidad curadores nóveles, quienes postularán artistas que según sus apreciaciones son representativos del arte emergente en Venezuela, y que, posteriormente, serán sometidos a la consideración de la Junta de Evaluación.

Agradeciendo su atención y el apoyo que pueda brindarnos,
se despide, atentamente

Ileana Ramírez Romero

***

Estimada Ileana.

Antes de leer tu correo publiqué en mi blog un texto que escribí hace tres años sobre los salones de arte. El azar siempre me enreda… Ya sé que no quieren hacer un salón sino un “evento expositivo para promover las artes visuales emergentes”, pero, bien visto, eso que me propones sigue siendo un salón de arte.

Yo los felicito por esa iniciativa, de verdad. Pero hace tiempo tomé la decisión de no participar en esos certámenes, por más que se presenten como estrategias para incentivar y fortalecer la investigación estética (que es como siempre se presentan).

Cuando te leí pensé en lo mucho que se parecen las prácticas culturales del gobierno central, de los gobiernos regionales y de la empresa privada (me niego a hablar de instituciones independientes o “alternativas”). Estos días he tenido muy en cuenta lo que ocurre con la caja, que se llama a sí misma “espacio para la investigación”, pero que está marcada por el exhibicionismo y por una curaduría de servicio, como diría Justo Pastor Mellado. Eso me recuerda la manera en que han funcionado nuestros museos: como galerías, o como vitrinas. El MAC, por ejemplo, siempre ha estado signado por un “apagafueguismo” irracional. Sólo en el MBA y en la GAN fue posible, durante poco tiempo, materializar algunos pocos (pero valiosísimos) proyectos de investigación.

Ustedes en los Galpones tienen la posibilidad de generar verdaderos proyectos de investigación, cosa que hasta ahora no han hecho. En un mes no se hace una curaduría, o en dos meses, ni siquiera en tres. ¿Quieren hacer visibles las líneas de investigación de curadores jóvenes? Vale, pero eso ya implica suficientes problemas metodológicos y preguntas complejas como para armar un proyecto: ¿Cómo hacer visibles las investigaciones de los curadores jóvenes, y para qué hacerlas visibles? ¿Hasta qué punto las instituciones culturales no son sino máquinas de creación de artistas? ¿Cómo generar procesos complejos (que superen el exhibicionismo) entre investigadores, curadores, promotores culturales y artistas?

Recuerdo que a inicios de este siglo el Grupo Provisional se planteó todos estas preguntas, y ofreció, si no soluciones, sí herramientas políticas y museológicas para afrontarlas.

Sé que esas preguntas son viejas, pero hasta ahora nosotros no hemos querido responderlas. Hemos preferido naturalizar las prácticas del campo del arte (que es una industria transnacional). Algo parecido ocurre con el chavismo: que los poderosos no quieren hacerse la pregunta por el sentido de las políticas desarrollistas o productivistas. La diferencia es que, en ese caso, los colectivos populares  sí ofrecen una crítica del poder y del proyecto estatista. En cambio la crítica del campo del arte todavía no se ha hecho: no la hacen los poderosos ni los aspirantes a poderosos. ¿Ustedes pueden hacerla?

Bueno, querida Ileana, sabes que sigo a la orden. Saluda de mi parte a Jesús.

Gracias por escribir.

1 comentario:

  1. Valor. Preservar, preservar-se, no esconder ni esconder-se. Es tan cierto que los poderosos no quieren hacerse la pregunta por el sentido de las políticas desarrollistas o productivistas. Yo lo complementaría afirmando que las preguntas que se hace el poder suelen girar en torno a una gran pregunta, que no es otra que: "¿Cómo hacer para mantener y aumentar el poder que se tiene?". Dominación.

    La investigación es, ante todo, una pasión. Pero una pasión exigente, una pasión que exige consecuencia, lealtad, congruencia y respeto. ¿Hasta cuándo procesos de investigación contra reloj? Totalmente de acuerdo: en tres meses no se desarrolla un proceso de investigación tan complejo como el que se propone.

    No sólo te felicito; te apoyo y hasta te agradezco el gesto de haber respondido de este modo, y de compartirlo.

    Es al mismo tiempo la reivindicación de ese sentido de responsabilidad que pide a gritos la investigación, y una invitación a iniciar esos procesos como creemos que es mejor, ¿no? Si es el caso, invitación más que aceptada.

    ResponderEliminar