sábado, 11 de septiembre de 2010

1510: el hombre sin contenido

"Las revoluciones --especialmente las socialistas-- son etapas de profundización en el proceso colonizador, son aceleraciones de la asimilación cultural que Europa ejerce en el resto del mundo".

El laberinto de los tres minotauros
José Manuel Briceño Guerrero


La revolución es uno de los más afinados instrumentos de la paideia americana. Su objetivo es lograr la occidentalización y la cristianización de nuestros pueblos. Las lenguas y las culturas indígenas (o lo que queda de ellas) representan una amenaza para esa paideia: “Tiemble el europeo americano cuando escuche hablar en maquiritare o en quechua; fomente la instrucción pública, el servicio militar, el turismo interno, el comercio, todo cuanto pueda contribuir a la incorporación lingüística de los indígenas”. Tiemble también cuando vea un grafiti en las ciudades agrediendo lo más preciado que tiene la América occidental: el significado.

La revolución convierte al indio en un sujeto político y en un sujeto histórico, con voz y voto en la Asamblea Nacional. Es decir, lo convierte en un ciudadano de occidente. Al grafiti, en una operación similar, la revolución lo sustituye por paredes limpias, polícromas, y por murales que, con mínimas variaciones, repiten un solo mensaje. La ciudad se vuelve así más civilizada y más cristiana.

El indigenismo revolucionario continúa la labor de los misioneros del siglo XVI. El indio se hace occidental cuando ocupa una silla en las universidades, cuando participa en programas de alfabetización, cuando el Estado convierte en patrimonio sus fiestas rituales y en suvenires sus objetos de culto, o cuando promueve el turismo en Canaima y la Gran Sabana. Pero todas estas son estrategias civilizatorias que se ven amenazadas cuando Noelí Pocaterra, por ejemplo, decide hablar en wayúu ante la Asamblea Nacional.

En las ciudades el grafiti representa una amenaza similar. Por eso lo tapan. Frente al sinsentido de una “bomba” grafitera la revolución impone un mensaje claro: “el ideal occidental y cristiano prevalece después de dos siglos”. Es la guerra de los quinientos años entre el sinsentido y las ideologías, entre lo que está cargado de signos y lo que no tiene ningún significado. De un lado están las estrategias civilizatorias llenas de contenidos cristianos (revolución, socialismo, comunidad, héroes, pueblo, patria), junto a las estrategias comerciales y las que promocionan la razón segunda (compre, gaste, sea bonito y feliz como una máquina). Del otro lado se alza el hombre sin contenido, el mal salvaje, el adolescente que sólo pinta letras indescifrables y que no dicen nada. Todavía estamos en 1510.

En las fiestas de los negros de la costa, en algún momento de la noche, la civilización cristiana desaparece y occidente se vuelve trizas. No importa que ante nuestros ojos se eleve un santo cristiano. En las paredes de Caracas, y en este instante, alguien sin nombre y sin contenido está pintando una bomba.

3 comentarios:

  1. que mieda esto el graffiti real nunca muere...como pueden pensar ke pintando las paredes de mierda política=?*+# van a cambiar a la gente? jajajaja risa es loke da esto hermano...cuando pintan estas paredes de nuevo, no ven si un graffiti ke Degaa conciencia ,o algún mensaje o simple mente le pone color a las calles d ccs...por eso es mas fácil bombear gastas menos y haces lo que kieres...

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  2. Así como las danzas y rituales de nuestros aborígenes que según, los Españoles consideraban carentes de valor y sentido, en cuanto a "creer" en un dios que ellos predicaban, en el que para ellos si era "Real, único y verdadero" así, en la actualidad hay "Españoles" que consideran hombres sin contenido a los que pintan un Grafitti o los que con un mural predican la revolución como "Luz de cambio"... Las bombas si tienen "Contenido"

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  3. es lo que siempre le digo! dejemos atrás las miradas formalistas como fundamentales, hay que ver esos fenómenos desde su perspectiva social, desde su razón urbana... por sí sólo y sin discursos textuales y contextuales destinados a explicarlos y darles "contenido" el arte abstracto de los museos no sería más que el mantel de la cocina (por cierto, que a mi me encantan a la Tigresa de Oriente y a Afrodita bien juntas y revueltas como complementarias y no excluyentes)antropofagia coño! que Kandinsky se tubo que escribir dos libracos teóricos enrrollaisimos pa explicar la complejidad técnica, científica, sensible y estética de sus rayones y trazos abstractos... ah entonces ahí si los respetamos, si nos los explican con una palmadita en la espalda. Yo digo que hay que indagar, meterse al pogo, ser más atrevido... Siempre se trata y trató de discursos, discursos que buscan explicar, que poseen a las formas, que les otorgan un aura cultural. No quiere decir que las formas realmente posean tales atributos...
    El tag, la bomba y la pieza poseen además funciones específicas y bastante complejas, más allá de la mera competición territorial, como las nociones, las experiencias, de style y de flow. Sí, sólo para los entendidos, igualito que el arte abstracto. Pero masivo, son ejércitos de artistas abstractos...
    José Luis! vas a seguir entonces con un montón de blogs y la producidera de discurso sobre las obras y fenómenos?? ¿qué demonios quiere decir "cultura visual"? ¿que vas a a hablar de fotografía, graffiti y pintura y no de canciones, montajes o poemas? eso es como decir "sol luminoso" o "nieve fría"... una cosa incluye a la otra y redundan... "cultura visual" es remitirse al comentario de lo visual, pero, lo visual se ve, no se experimenta desde el comentario que siempre es póstumo... puro discurso

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